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Desde que El Salvador entró en Régimen de Excepción, una madre, su hija e hijo van de casa en casa, de un hotel a otro, porque tienen miedo de terminar en la cárcel. Se esconden de un sistema de justicia que en 2017 les acusó de organizaciones terroristas y que, aunque les absolvió, les obligó a renunciar a sus vidas y a escapar de la misma manera que lo hacen hoy. Temen, pero no deben nada. Pese a que ya demostraron su inocencia, y pese a que esa antigua acusación les dejó traumas...
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Julie López / Ciudad de Guatemala
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Julián González
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