Entreno en el gimnasio de la Federación Salvadoreña de Gimnasia (FSG) en el Complejo Polideportivo, de Ciudad Merliot. La gimnasia rítmica se practica con cinco diferentes aparatos: pelota, mazas, cuerda, cinta y aro. En los Juegos Olímpicos reparte dos medallas de oro: una individual y otra por equipos. El deporte fue desarrollado a finales de los años 50 en la Unión Soviética como disciplina que enaltecía los ideales de la mujer del régimen comunista. En solo 20 años se convirtió en deporte olímpico por su rápido esparcimiento por el mundo.

Principiantes practican ejercicios básicos con el aro en el Complejo Polideportivo, en Ciudad Merliot, el único lugar en El Salvador donde se imparte este deporte. La búlgara Iliana Milanova es entrenadora de la FSG desde hace cinco años y es prácticamente la fundadora del nivel competitivo en El Salvador. Proviene del país que es la segunda potencia mundial en este deporte. Bulgaria ha ganado 65 medallas de oro en campeonatos mundiales desde 1963. Ella se queja del ambiente nacional, que no deja que este deporte avance.

Dos niñas ejercitan en las espalderas del gimnasio en el Complejo Polideportivo, de Ciudad Merliot. Según la entrenadora Milanova, uno de los obstáculos para el desarrollo de la gimnasia rítmica en El Salvador es la baja cantidad de niñas que llegan a entrenar. Por el momento hay 60 niñas de todas las edades. Para ella lo ideal sería que el Estado tomara más protagonismo en la popularización de los deportes. Si la gimnasia fuera parte de las clases de educación física en las escuelas de ahí saldrían los talentos. En Bulgaria la masificación por parte del Estado permite armar equipos nacionales con las pequeñas más talentosas entre miles de niñas.

Alumna de la preparadora búlgara Iliana Milanova entrenando con la pelota. El deporte a nivel mundial es cada vez más competitivo y somete a las niñas a entrenamientos progresivamente más duros. En el ambiente nacional falta el espíritu de sacrificio. En algunos casos los padres de familia ven el deporte como algo recreativo y no concuerdan con los duros métodos de trabajo que trata de imponer la entrenadora.

Ejercicio con cinta en el Complejo Polideportivo, de Ciudad Merliot. La entrenadora Iliana Milanova ha tenido éxito es su tierra natal, donde ha llevado a equipos juveniles a ganar competencias a nivel europeo. Gracias a sus métodos, El Salvador con la selección juvenil es el mejor país a nivel centroamericano, incluso sobre Guatemala, que goza de un mayor presupuesto estatal para el deporte. No existe aún una selección mayor.

Ejercicios con aro en el Complejo Polideportivo, de Ciudad Merliot. Uno de los problemas que más recalca Iliana Milanova es la alimentación de los gimnastas. Como en todos los deportes, la comida es parte inseparable del éxito de un deportista. Cuando exige a los padres que las niñas consuman cierta cantidad limitada de calorías al día, la mayoría se niega a atender las recomendaciones porque consideran que a las niñas se les hace pasar hambre. Algunas alumnas tienen sobrepeso.

Entrenamiento de principiantes en el Complejo Polideportivo, de Ciudad Merliot. Mientras más temprano se inicia en este deporte, mejor. Pero en general en El Salvador se inician las niñas ya entrada la adolescencia. La campeona olímpica y reina actual de este deporte, la rusa Evgenia Kanaeva, empezó a los 6 años de edad y entrena 8 horas al día en dos turnos. En El Salvador no hay una institución educativa que brinde horarios para atletas de alto rendimiento deportivo.

La gimnasia rítmica es uno de los deportes que más cautivan a las adolescentes en todo el mundo. En Brasil, que no es una potencia, hay mil 600 clubes de gimnasia. Milanova, la entrenadora de la FSG, espera que sus actuales alumnas sean en el futuro entrenadoras y fundadoras de más clubes de gimnasia en El Salvador.

La apariencia grácil, frágil y delicada de las atletas de este deporte esconde el verdadero esfuerzo y sacrificio físico que se requiere durante los entrenamientos. Las lesiones no son raras en la gimnasia. La FSG cobra 35 dólares mensuales por alumna, con lo que se suplen los costos de viajes a competencias en el extranjero por falta de apoyo por parte del Estado y de la empresa privada.