Estados Unidos contra Crook: narcoterrorismo y otros delitos
Estados Unidos ha iniciado el proceso para acusar al Crook, líder de la MS-13, bajo la Ley Rico, con la que ha juzgado a líderes de la mafia italiana o a estafadores de Wall Street. Crook ya ha empezado a revelar información a las autoridades estadounidenses, incluidos algunos detalles de su liberación por parte del Gobierno salvadoreño.
Jueves, 21 de noviembre de 2023
Carlos García / México
Dos años después de haber sido liberado ilegalmente de la cárcel de máxima seguridad de El Salvador por el Gobierno de Nayib Bukele, Élmer Canales Rivera, mejor conocido en la Mara Salvatrucha-13 (MS-13) como Crook, ya enfrenta un proceso judicial ante autoridades federales de Estados Unidos. A sus 47 años, el líder marero que debería cumplir una condena de 40 años impuesta en su país en 2020, está a más de dos mil kilómetros de distancia esperando otro juicio.
De acuerdo con el expediente penal 2:20-cr-00577-JMA-2, actualmente en manos de la Corte Sur de Texas, Crook está detenido temporalmente en ese estado esperando su traslado a Nueva York. Mientras, ha brindado sus primeras declaraciones ante el servicio de Marshals.
Tras la filtración de su captura en medios nacionales e internacionales, y después de una semana de silencio, el Departamento de Justicia estadounidense dio a conocer el pasado miércoles 15 de noviembre algunos detalles de su detención, así como parte de las acusaciones que le esperan en la corte federal del Este de Nueva York.
Según la justicia estadounidense, el 7 de noviembre fue capturado por autoridades mexicanas. Sin embargo, en México no se ha hecho público ningún registro oficial sobre su detención que indique dónde, cómo, cuándo y por quién fue arrestado, como sí ocurrió con su compañero de clica, José Wilfredo Ayala Alcántara, alias Indio, detenido el pasado 18 de abril en Ciudad de México por el Instituto Nacional de Migración, como dio a conocer el entonces jefe policial capitalino, Omar García Harfuch.
Indio fue llevado a Houston, Texas, horas después de su captura, en un proceso exprés de extradición y por ser reclamado por la Corte Este de Nueva York en una segunda acusación que incluíaa 13 miembros también considerados parte de la Ranfla Nacional de la MS-13 en El Salvador.
Autoridades estadounidenses confirmaron al medio InSight Crime que la captura de Crook se realizó en Tapachula, Chiapas, ciudad fronteriza con Guatemala e importante bastión de la Mara Salvatrucha-13 en México. La presencia de esa pandilla en Tapachula tiene registros desde hace alrededor de 20 años, cuando algunos pandilleros controlaban a punta de violencia la ruta férrea del tren de carga mejor conocido como La Bestia, que los migrantes indocumentados abordan para avanzar hacia el norte. Indio, el emeese deportado a Estados Unidos antes que Crook, fue uno de tantos pandilleros salvadoreños que se asentó temporalmente en Chiapas.
Esa versión coincide con la de Triste, un miembro activo de la MS-13 radicado en México, y quien habló bajo condición de no revelar más datos de su identidad. Este pandillero aseguró a El Faro en junio pasado que Crook se encontraba en Chiapas.
“Vieron al Crook en Tapachula, que se me hace raro que ande por ahí, pues es una zona caliente”, dijo.
Desde ya hace algunos meses, en el sur de Chiapas se libra una batalla entre el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación por el control de varias plazas importantes en la ruta de migrantes indocumentados, drogas y mercancías.
Gracias al boletín dado a conocer hace dos días por la Oficina de Asuntos Públicos, se sabe que el 9 de noviembre Crook llegó al Aeropuerto Internacional George Bush en Houston, Texas, donde fue arrestado de inmediato por agentes del FBI, Homeland Security Investigations y el Servicios de Marshals.
Tras su arresto fue llevado bajo custodia a la Corte federal del Distrito Sur de Texas, donde el 13 de noviembre comenzó su proceso y rindió su primera comparecencia de manera virtual ante un alguacil y sin abogado.
En su declaración, aceptó haber sido liberado en noviembre de 2021 por funcionarios salvadoreños y haberse ido a vivir con su pareja a una casa que posee en la colonia Buenos Aires, en el municipio de San Marcos, San Salvador, sitio donde operaba su clica hasta antes del Régimen de Excepción. Este periódico reveló en julio de 2022 que Crook estuvo algunos días junto a su pareja en un apartamento de lujo en la colonia Escalón, en la capital salvadoreña, con piscina y vistas al volcán.
Crook expuso a las autoridades norteamericanas que durante sus casi dos años en México trabajó para un amigo como mecánico y soldador, recibiendo 6,000 pesos mensuales (menos de 300 dólares), aunque contradictoriamente dijo gastar 500 dólares en renta de casa, medicina, alimentos y demás.
Negó tener armas y habló sobre su familia al enumerar todos los hijos que ha procreado, tres de los cuales viven en Estados Unidos. También reveló que tenía dos hermanos que fueron asesinados en El Salvador. Se sabe por información de la Policía salvadoreña que a uno de ellos le apodaban Skiny y había sido detenido por secuestro en el año 2000, por el caso Costa Azul, en el que Crook también estuvo involucrado, donde secuestraron a un hombre en una playa al occidente de El Salvador.
El líder marero que negoció con el Gobierno de Bukele desde que el mandatario asumió su cargo en 2019 hasta que el pacto se rompió en marzo de 2022, habló ante las autoridades estadounidenses sobre su paso efímero por Los Ángeles, California, en 1999, donde vivió solo un mes, tiempo que aprovechó para volverse a brincar a la MS-13, algo que ya había hecho en El Salvador, y así regresar con el prestigio criminal de haber sido aceptado también en la ciudad estadounidense donde nació la pandilla en los años ochenta. El pandillero aseguró que los seis meses posteriores que residió en ese país los pasó en Maryland, donde vivía su madre.
Ese día, la jueza Yvonne Y Ho le fijó una audiencia de identidad y detención temporal para el 15 de noviembre. Crook declaró no tener la solvencia económica para pagar un abogado, por lo que le fue asignado al defensor temporal Alejandro Macías. El día de la audiencia, el pandillero de 47 años renunció a la audiencia, “pero se reserva el derecho de celebrar la audiencia en el Distrito Este de Nueva York, División Central Islip”, reza el expediente.
Crook espera ser trasladado en los próximos días a la Corte Este de Nueva York.
Escoltado por “funcionarios de alto nivel” de El Salvador
Las declaraciones que Crook ha brindado en esa corte, así como las acusaciones de la justicia norteamericana presentadas en el expediente, confirman su ilegal excarcelación en El Salvador.
Tanto el director de Centros Penales, Osiris Luna, como el director de Tejido Social, Carlos Marroquín, han sido señalados por dos autoridades norteamericanas de ser los interlocutores en una negociación con las pandillas. El requerimiento CR 22-429 de la corte neoyorquina consigna: “Estas reuniones (con pandilleros) fueron organizadas por el gobierno salvadoreño y la prisión, funcionarios, incluidos, entre otros, el director de Centro Penales y el Director de Reconstrucción del Tejido Social”.
El expediente judicial estadounidense reafirma algunos hechos que habían sido revelados por este periódico y señala que Crook fue “escoltado desde una prisión por funcionarios de alto nivel del gobierno salvadoreño, alojado en un apartamento de lujo y otros lugares, provisto de un arma de fuego, y luego conducido a la frontera con Guatemala, donde se hicieron arreglos con un traficante de personas para contrabandearlo ilegalmente a Guatemala”.
La justicia estadounidense perfila a Crook como uno de los “líderes de más rango” de la pandilla. Esa categorización está respaldada por el testimonio de una decena de expandilleros que han cooperado con esas autoridades e informantes confidenciales, así como por grabaciones de llamadas intervenidas tanto en Estados Unidos como en El Salvador, mensajes de texto y audio, fotos, e incautación de wilas (mensajes escritos en código por los pandilleros), armas, y el registro de transferencias bancarias ligadas a la Ranfla Nacional de El Salvador.
Las acusaciones
Todo este expediente se desprende del indictment o requerimiento CR 20 577, elaborado el 16 de diciembre 2020 por la Corte Este de Nueva York en Central Islip, que acusó por primera vez a la Ranfla Nacional por actos de terrorismo y solicitó la extradición de 14 de sus líderes.
De esta lista, actualmente 11 de esos mareros deberían estar guardando prisión en El Salvador, pues César Humberto López Larios, alias “Greñas” de Stoner, y Freddy Iván Jandres Parada, alias “Lucky” de Park View, aún se encuentran fugitivos y, según reportes obtenidos de los correos de la PNC por el colectivo Guacamaya, la inteligencia policial ubica a Lucky en Tijuana, México.
Sin embargo, los medios oficiales no han mostrado imágenes de estos pandilleros, ni tampoco de los líderes de las otras dos pandillas, desde que el pacto terminó en marzo de 2022. Al único líder que se ha visto en las redes oficiales y luego del inicio del régimen de excepción es a Borromeo Enrique Henríquez Solórzano, alias “Diablito” de Hollywood, que fue exhibido en su celda de Zacatecoluca en las redes del presidente Bukele a pocos días de iniciado el régimen. Diablito reclamaba a quien lo entrevistaba con una cámara que le habían quitado una serie de alimentos que tenía en su celda. La imagen del líder marero que reclamaba por sopas instantáneas y otros privilegios dista mucho de lo que luego mostrarían las autoridades con pandilleros de menor rango que eran arrastrados hasta sus celdas e incluso torturados mientras estaban esposados.
Cuando su expediente fue presentado en Estados Unidos en 2020, Crook purgaba sus penas en el Sector 6 del Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca, en El Salvador. Las autoridades salvadoreñas recibieron la petición de extradición de Estados Unidos el 4 de junio de 2021, pero nunca hubo pasos en el sentido de conceder esa extradición, algo que parecía tener sentido, pues Crook aún debía pagar décadas de condena en su país.
El requerimiento acusa a Crook de cometer cuatro delitos: Conspiración para proveer y ocultar el apoyo material para terroristas, conspiración para cometer actos de terrorismo que trascienden las fronteras nacionales, conspiración para financiar terrorismo y conspiración para el narcoterrorismo.
Las acusaciones contra Crook lo juzgan por el actuar de su pandilla, al entenderlo como uno de sus líderes, y ya que la Mara Salvatrucha-13 fue catalogada por una orden ejecutiva del 11 de octubre de 2012 como una Organización Criminal Transnacional y es atacada bajo la Ley Rico, que combate a las organizaciones criminales. La ley se ha aplicado a capos de la mafia italiana o a estafadores de Wall Street.
Esta designación ha sido la base para vincular a la Ranfla Nacional de la MS-13 con sucesos que ocurren en Estados Unidos y otros países, aunque no sean ordenados por un pandillero en particular, sino por ser “parte integral de la cadena responsable de mando”. Crook, que ese señalado de ser uno de los llamados “Doce Apóstoles”, que en 2002 en los penales de Apanteos y Quezaltepeque, crearon la Ranfla Nacional, que controló las actividades generales de la pandilla en todo el territorio salvadoreño e incluso fuera.
En El Salvador, por ejemplo, eran los delegados de la ranfla los únicos que podían autorizar homicidios durante el pacto con el Gobierno del FMLN. Recibían llamadas de pandilleros que les solicitaban permiso para matar y exponían sus razones. A esos delegados en las calles se les bautizó como La Federación durante las investigaciones policiales salvadoreñas que involucraron escuchas telefónicas alrededor del año 2016.
De momento no se conoce que órdenes en concreto ha girado Crook en suelo estadounidense, pues los cargos de terrorismo que se le imputan no son a título personal, sino que se le adjudican por ser miembro “clave” de la Ranfla Nacional, según el fiscal estadounidense Breon Peace.
De acuerdo con el National Crime Information Center de ese país, Crook no cuenta con ningún reporte criminal en territorio estadounidense ni tampoco tiene otros casos pendientes por crímenes concretos en ninguna otra corte del país, de acuerdo con el portal de Acceso Público a los Registros Electrónicos del Tribunal (PACER, por sus siglas en inglés). Crook está acusado por dirigir la MS-13. Parte de las actividades que la pandilla hizo bajo su mando fueron las negociaciones con el Gobierno de Bukele.
A la Ranfla Nacional, y por ende a Crook, se les acusa de un largo listado de delitos trasnacionales perpetuados en El Salvador, México, Estados Unidos y otras partes del mundo, como ordenar ejecuciones, establecer campos con adiestramiento militar, adquirir armas de uso militar, manipular el proceso electoral en El Salvador como parte de sus acuerdos con este gobierno y el FMLN, sostener vínculos con los cárteles mexicanos, traficar personas, secuestrar, traficar drogas, obstruir la justicia y extorsionar negocios cuyas ganancias eran enviadas como remesas a El Salvador.
A la cúpula de la MS-13 se le imputa haber formado un poder político en El Salvador, que usó los asesinatos de civiles, pandilleros rivales y autoridades de seguridad para “forzar al gobierno a cumplir sus demandas”. La acusación también señala a la Ranfla Nacional de haber ordenado el asesinato se agentes de seguridad salvadoreños y de intentar asesinar a un agente especial del FBI en El Salvador que investigaba a la pandilla.
El director del FBI, Christopher A. Wray, aseguró que Crook es “un criminal violento que amenazaba de manera directa la seguridad de nuestras comunidades”. En el indictment se acusa a la Ranfla Nacional porque desde las prisiones de El Salvador “ordenaba a miembros en Estados Unidos que cometieran actos de violencia, incluidos homicidios para conseguir sus objetivos e implementar reglas que posibilitaran que la MS13 se afianzara en parte de Estados Unidos, incluso dentro del Distrito Este de Nueva York”.
La acusación pone de ejemplo el caso de la división criminal de Long Island, Nueva York, donde se han cometido más de 65 homicidios desde 2009 a la fecha. Sin embargo, la mayoría de esas muertes no están relacionadas con ninguna actividad criminal de la pandilla en El Salvador, según numerosos indictments de ese estado que han sido revisados por El Faro. Algunas de esas muertes ocurrieron por riñas entre adolescentes que eran parte de la MS-13 y otros adolescentes que no tenían ninguna relación con pandillas.
Después de que el martes 11 de abril de 2017 fueran asesinados por supuestos miembros de la MS-13 cuatro jóvenes a machetazos en una zona boscosa de Central Islip, en Long Island, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó hasta allá y declaró que “El cartel MS-13 es particularmente violento. No les gusta disparar a las personas porque es muy rápido. Leí que uno de esos animales explicaba que le gustaba cortarlos y dejarlos morir lentamente porque era más doloroso y les gustaba verlos morir… Son animales”.
Este programa tiene miembros esparcidos por Chiapas, Guanajuato, Estado de México, Ciudad de México y San Luis Potosí, de acuerdo con varios pandilleros consultados para esta investigación, así como también se menciona en una presentación realizada por El Centro Antipandillas Trasnacional y la PNC y titulada “Situación Actual de la Pandilla MS-13 en México”.
Dicho programa, señala el expediente, dio “refugio” a Crook tras su liberación por el Gobierno de Bukele y le permitió dirigir operaciones diarias de la pandilla como entablar contactos para obtener drogas y armas de fuego con carteles mexicanos tales como los Zetas, el Cartel del Golfo, Cartel de Jalisco Nueva Generación y Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, se sabe que la mayoría de negociaciones que se han realizado entre miembros de la MS-13 y cárteles se han llevado a cabo por miembros de la pandilla asentados en Estados Unidos, que se dedican a ingresar drogas a ese país desde México, como es el caso de Nelson Alexander Flores Pacheco, alias “Mula”, de la clica Park View, quien traficaba droga de Tijuana a Estados Unidos, y que puso en contacto a su compañero de clica Marlon Antonio Menjívar Portillo, alias “Rojo”, del Programa México de la MS-13, con el Cartel de Sinaloa, según la acusación judicial en contra de “Mula”.
Cuando Crook llegó a México a inicios del 2022, “Rojo” aún se encontraba libre en ese país. Fue capturado el 22 de febrero de este año en México y enviado a Estados Unidos.
De acuerdo con varios pandilleros entrevistados para esta publicación, Crook estuvo ligado al Programa México. “Ese loco se movía cerca, donde está ese mentado Programa de México que ellos (la Ranfla Nacional) crearon”, aseguró un pandillero hondureño asentado en Tijuana.
Con el tiempo, Crook se vio rodeado de algunos pandilleros que huyeron de El Salvador por el régimen de excepción, según narró para este trabajo un veterano pandillero de la Normandie Locos, ubicado en Estados Unidos.
La actitud de Crook en México tras su liberación en El Salvador fue reservada y esquiva con otros pandilleros de la MS-13, según confirmaron algunos de ellos.
Según Triste, cuando Crook llegó a Ciudad de México, la gente de Los Ángeles y Tijuana le “encomendaron” hablar con él para entender lo sucedido en El Salvador, “pero (Crook) se chivió, pues, y eso me pareció mal”,explica el marero.
Según fuentes de la pandilla, en febrero de este año, se iba realizar una reunión de pandillerosen Ciudad de México, donde Crook y gente del Programa México explicarían a otros criminales lo ocurrido antes de la imposición del Régimen de Excepción en El Salvador, pero Crook nunca llegó.
“No se quieren ver la cara y discutir el tema”, dice aquel pandillero desde Estados Unido. “Ahora dicen que Crook le está echando toda la culpa a Diablito (líder nacional que se supone está encarcelado en El Salvador)”.
Otro pandillero de la Normandie Locos, preso en el penal del Amate, en Chiapas, dijo que “Crook” es un pandillero que actualmente “no está bueno”, haciendo referencia a que en el sur de México no está bien visto entre otros emeeses.
Crook sigue esperando en Texas ser trasladado a Nueva York, donde puede enfrentarse a una cadena perpetua o negociar con la administración de justicia de ese país para reducir su pena a cambio de brindar información.