Eran casi las 8 de la noche (hora suiza) del fin de año de 1991, cuando un buen amigo Suizo seacercó a la mesa donde me econtraba con unas diez personas (todos de nacionalidad suiza) y les pidió a todos que guardaran silencio en su lengua materna (suizo-alemán) y muy emocionado nos dijo: "¡¡¡Marvin, esta noche, el señor Jesús tiene un gran regalo para ti y todos tus hermanos salvadoreños.En las noticias dicen que se acaba de firmar la paz en tu país y la guerra que duró casi 12 años llegóa su fin!!!" Toda la gente comenzó a felicitarme y no pude parar de llorar, cada uno delos que estaban presentes fueron "contaminados" por mis lágrimas y fueron muy solidarios. Esa ha sidola noche de fin de año más emocionante de toda mi vida. Esa noche quedó grabada en los corazonesde toda esta gente que mostró su "solidaridad" de principio a fin, todavía vivo en este país y ¡la gente siempreme pregunta por mi querido El Salvador!