Nombre: Paola Lorenzana
Ocupación: Docente, artista y comunicadora independiente
Edad: 34 años
Desde que lanzaron esta pregunta he intentado ubicarme pues tengo problemas para recordar algunas cosas: detalles de infancia, libros leídos, contenido de películas, hechos exactos, solo recuerdo que los viví pero no sé cómo. Siempre tengo que buscar referencias para hacer memoria. Lo primero que hice para recordar fue revisar mi diario de adolescente y logré ubicarme en el tiempo: tenía 14 años ese 1991. En el 89, para la ofensiva, pasamos momentos difíciles en la colonia Metrópolis, donde vivíamos en esa época. Lo tengo clarísimo en mi memoria: las balas, helicópteros, las voces detrás de los muros de la casa, los colchones donde dormíamos y entre los que dormíamos, el sueño catatónico de pánico que me atacó una noche y que nos hizo salir con urgencia luego de ser testigos de una bomba cercana. Todo está en mi memoria, en mi diario y en mi piel... Pero al hablar de los Acuerdos de Paz, solo recuerdo mis amores platónicos de adolescencia. 1991 fue un año clave para mí: me pasé a estudiar al colegio Externado San José y recuerdo que todo era un descubrir. El cambio de estudiar con monjas y con solo mujeres a estudiar con varones, el cambio a un sistema educativo donde pasamos a analizar todo. El 92, la noticia de la firma de los Acuerdos, fue un hecho relevante en nuestra familia. He llamado a mi madre pero tampoco recordó qué hacíamos ese día, ni dónde estábamos. Es más, el 16 de enero de 1992 fue relevante por lo que representó; aunque en mi diario, lo relevante de esos días es que en febrero cumplía mis 15 años y haría mi primer fiesta con hombres y mujeres. Lo que sí recordamos mi madre y yo es que en diciembre de 1992 pasamos visitando el castillo de Chapultepec en México. No logramos entrar porque llegamos tarde, pero sí recuerdo exactamente que mi mami nos llevó a mis hermanas y a mí para que conociéramos en persona donde se había firmado la Paz.