Ese 31 de diciembre yo vivía con mi familia en Montreal, Canadá. Al enterarnos de la noticia que nuestro país tendría la anhelada paz, nuestros planes de comprar una pequeña casa cambiaron y dijimos: "Ese dinerito lo invertiremos en un pequeño negocio en nuestro país". Desde ese día el reto fue trabajar más duro para poder contar con nuestro pequeño negocio en el occidente del país, que ahora ya cumplió 16 años. Gracias a Dios nuestro sueño se hizo realidad. Nuestra admiración a quienes firmaron el final de la guerra, pues dimos una lección al mundo.
Fuimos testigos de los muchos salvadoreños que buscamos nuevos horizontes, dado que en nuestro país era muy difícil vivir. En nuestro caso, vivimos algún tiempo en México, tramitando la visa canadiense, llegando a Montreal un 1 de marzo del año 1983. Mientras vivimos en Montreal, colaboramos en Radio Centreville, CFMB, Radio Montreal; todo en forma gratuita, pues eran radios comunitarias. Confieso que no dejé de pensar ni un día en mi querido El Salvador.