“Los colgaban, les ponían un ladrillo… Esa gente gritaba con ganas”
Mario Martínez, de 63 años, que durante 40 años fue maestro de matemáticas, fue encarcelado injustamente por el régimen. Estuvo seis meses preso y fue testigo de torturas. Su hijo sigue preso.  
Martes, 26 de noviembre de 2024
Carlos Barrera


Carlos Barrera

Esta es la frase completa: “Colgaban a los que eran castigados, los esposaban con las manos atrás, les ponían un ladrillo y luego les quitaban el ladrillo y los suspendían en el aire. Allí los tenían hasta ocho horas colgados. Esa gente gritaba con ganas’’. Quien dijo esto fue Mario Martínez, de 63 años, licenciado en educación que durante 40 años se dedicó a la docencia de matemáticas. Los últimos cinco años de su carrera de maestro los hizo como subdirector de una escuela cercana a su lugar de residencia.  Ahora también es un exreo que pasó casi siete meses en las cárceles del régimen de excepción de Bukele y que fue liberado tras no encontrarle ningún vínculo con las pandillas. Mario pasó, junto a su hijo, 6 meses con veinte días preso entre los penales de Ilopango y Mariona.   

Desde noviembre del 2022, antes de caer preso, Mario había tratado de organizarse para realizar manifestaciones, junto a sus vecinos, en contra de las capturas arbitrarias que el régimen de excepción había hecho en el cantón El Botoncillal, Colón. Lo hizo de persona en persona, los alentaba a salir a la calle para abogar por los inocentes; “gente trabajadora”, como él les llama. Y así fue, su rostro se hizo visible luego de participar en manifestaciones en San Salvador en contra del régimen de excepción. Entre las personas capturadas estaba la hija de Mario quien, en noviembre del 2022, fue detenida en su casa sin una justificación por parte de la Policía. Mario buscó ayuda para tratar de liberar a su hija. Se puso en contacto con organizaciones como el Movimiento de Víctimas del Régimen y consiguió todos los documentos que comprobaban su inocencia, pero no logró que la liberaran. Su hija quedaría en libertad seis meses después, mientras él y su otro hijo ya estaban en prisión.

 El 5 de abril de 2023 habían pasado casi cinco meses desde la captura de su hija. Ese día Mario estaba en su casa junto a su hijo y su esposa. En la comunidad se realizaba un operativo debido a un asesinato en la zona. La Policía llegó a la casa de Mario, revisaron su teléfono y lo arrestaron por supuestos vínculos con el homicidio. Ese día, Mario y su hijo de 27 años fueron detenidos y ahí inició algo que él define como un tormento que se extiende hasta el día de hoy.

 En los meses que Mario pasó,  entre los penales de Ilopango y Mariona, vio a gente ser golpeada y colgada de sus manos con esposas, como castigo. Vio cómo los enfermos de la piel, desesperados, utilizaban lejía para tratar de curarse de la sarna carcelaria y padeció el control de las pandillas en el sector cinco de Mariona, cuando lo mezclaron con ellos. 

Mario quedó en libertad el 26 de octubre del 2023. Recibió sobreseimiento definitivo ya que durante la audiencia el juez no encontró prueba alguna que lo vinculara a algún grupo criminal. Ese día se despidió de su hijo con un abrazo y un beso. Se fue del sector cinco de Mariona.  Desde entonces ha pasado un año y el hijo de Mario aún no ha recuperado su libertad: “De mi hijo siguen diciendo que está preso por tener una ficha policial que no existe y porque tenía a una hermana presa en el penal de Apanteos. Que porque no tiene un trabajo formal”, dijo Mario.  

Tal como han documentado diferentes organizaciones y una investigación de este periódico, las fichas policiales son documentos llenados por los policías con información escueta, de fuentes anónimas y, en muchas ocasiones, incluso después de las capturas. Así como el caso de Mario, El Faro ha documentado otros casos de profesionales que han sido víctimas del régimen, como el profesor Alexander Eduvay Guzmán Molina o el abogado Nelson Alexander Calles Pérez, que tuvo que abandonar el país y buscar refugio en el extranjero.


Información

Edad:
63
Sexo:
Masculino
Lugar de detención:


Centros penales

• Ilopango y Mariona




Violaciones a derechos humanos

NO
Mutilaciones



SI
Tortura
física

NO
Abuso
sexual

SI
Secuelas
psicológicas

NO
Privación o
restricción de
alimentos
NO
Atestiguó
asesinatos

NO
Supresión de
cuidados médicos
y/o medicamentos
NO
Uso de
polígrafo

NO
Robo de
paquetes
alimenticios
SI
Incomunicación
con abogado
defensor
SI
Desacato de
orden judicial
de liberación
SI
Mezclado/a
con pandilleros