Foto: Mauro Arias
Parientes de los alumnos observan una clase de combate en el dojan de la Fesat en la Villa Olímpica, en el norte de San Salvador. Como cualquier otro deporte, sin el involucramiento de la familia en la formación del atleta, no es posible desarrollar los talentos y llegar a un alto nivel de competencia, tan necesario para llegar a los Juegos Olímpicos, donde solo clasifican 16 taekwondoístas por cada una de las cuatro categorías de peso masculinas y de las cuatro categorías femeninas. México, una potencia en América, con miles de dojan por todo el país y con un oro en Pekíni 2008 de María Espinoza, no logró ni una medalla en Londres 2012.