Casi un 50 % de salvadoreños padece inseguridad alimentaria, pero un 14 % está en fase crítica o de emergencia: comen lo que cultivan, se saltan tiempos de comida y no saben si comerán mañana. A lo largo de estas semanas presentaremos nueve relatos de algunas de estas 907,000 personas. Hay quienes tienen una dieta estricta de frijol y maíz. Hay quienes, ni siquiera esa certeza, sino sopa de hojas que encuentran o cultivan; o tortilla y sal. Aunque suena paradójico, también hay quienes, tras el régimen de excepción, padecen más hambre.